Severino Sepúlveda, madrileño licenciado en Filología, se convierte de golpe en detective privado y recibe el encargo de investigar las circunstancias en las que tuvo lugar un naufragio en Candás (Asturias) a finales del siglo XIX.
La trama a veces parece coherente, pero la impresión pasa rápido: la explosión del carguero CABO MACHICHACO en el puerto de Santander, la inscripción sobre una tumba de la catedral de Toledo, las raciones de los bares de su barrio y la certera colaboración de sus octogenarios padres, son sólo algunos de los elementos que configuran este cóctel de acción, historia, ocultismo y amor, en el que los enigmas aparecen y desaparecen como en la vida misma.