Este es un libro para conocer mejor a los santos, para tratarlos y hacerlos amigos nuestros, porque ser amigo de los santos es ser amigo de Dios. Es una invitación a caminar en la presencia de Dios en compañía de los santos. Lo de menos es si son hombres o mujeres, ancianos o jóvenes, papas, fundadores o seglares de a pié.
No es un libro en clave de pasado, pues los santos nos siguen acompañando hoy. Es imposible encontrar mejor compañía. Podemos comprobarlo en las reflexiones sobre episodios de su vida o aspectos concretos de su espiritualidad, salpicados de citas de la Escritura, que constituyen estas páginas.
Por ellas desfilan seres humanos que no se avienen a pactos ni componendas, que no negocian con la verdad, sino que sencillamente se dejan invadir por su esplendor. Su lectura nos acercará a personas que aman a Dios, con pruebas inequívocas de estar muy cerca de Él: alegría y amor al prójimo sin distinción alguna.