¡Apasionante esta tarea de educar! Variados factores inciden en una excelente educación de nuestros niños y jóvenes: el primero de ellos conocer qué habilidades tienen y tocar las teclas que potencien esas habilidades. Cada alumno es singular, único, diverso de los demás, y hacia él debemos dirigir nuestras mejores competencias educadoras dentro de un contexto grupal.
Si los alumnos son los protagonistas, sus mejores cualidades y habilidades deberán potenciarlas, con su esfuerzo y nuestra ayuda, exigente y comprensiva, ya que vemos más lejos que ellos, con más perspectiva, y…¡alto y lejos queremos que lleguen!
El autor, maestro y psicopedagogo con más de 30 años de experiencia docente aplicada en centros del medio rural y en otros de grandes ciudades, aporta pistas para que la tarea de los profesores mantenga la vibración que exige la educación en el siglo XXI.