Pensar a fondo la educación es crucial para “educar con fundamento” para llegar al efecto por todos deseado: la felicidad. En las últimas décadas el fundamento se ha buscado en el constructivismo pero se ha mostrado insuficiente. Nuestra propuesta no es romper con lo anterior, sino proponer un “constructivismo sostenible”, ayudar a construir una realidad que se pueda habitar, y así, pasar del constructivismo al habitacionismo. Un paradigma de educación abierta a la felicidad llena de sentido.