Con el pavo en los talones o la hoguera de las pubertades, así titulaba un crítico de prestigio su reseña al libro “Vidas perpendiculares: Claudia y Alejandra ¿Tuviste alguna vez quince años?”.
Dice Plinio que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena. Porque de gustos, aunque hay mucho escrito, no logramos ponernos de acuerdo facilmente. No sabemos si pasado el tiempo este libro de Antonio Balsera se insertará en las novelas de caballería o por el contrario pertenecerá a la novela picaresca española.
El libro es desconcertante como desconcertante es el humor, y como lo son todos los descubrimientos. No pretende hacer literatura y está lleno de diálogos que alguna vez hemos escuchado porque pertenecen a la segunda mitad del siglo XX… y sin proponérselo hace historia urbana.
“Vidas Perpendiculares: Claudia y Alejandra ¿Tuviste alguna vez quince años?” Quien no haya tenido el pavo que arroje la primera piedra… Con pavo en los talones estuvimos hace más o menos tiempo. De ahí que con frecuencia aflora la sonrisa -cuando no la carcajada- al pensar: a mi también me sucedía eso (“touché”).